Un dragón fantástico desciende sobre la ciudad, su cuerpo es una magnífica mezcla de escamas verdes y amarillas. Su cabeza tiene una forma única con dos polos que se iluminan bajo la luz del sol, dándole una apariencia de otro mundo. La cola se extiende detrás de él, adornada con delgadas hojas de hierba que ondean en la brisa. La ciudad debajo es un patchwork de estilos arquitectónicos; a la izquierda, ladrillos imponentes alcanzan el cielo, mientras que a la derecha, edificios de vidrio brillan bajo los rayos del sol. Un edificio de concreto se alza en el fondo, coronado por otro rascacielos hecho de vidrio y acero.